lunes, 16 de marzo de 2009

Mudanza del Blog


Buenas notícias!!!

Me mudo a un nuevo blog. 

Mucho más completo, con distintas secciones, y con distintos temas que voy a abordar a lo largo de los meses. Espero os guste, y que el esfuerzo que he realizado cumpla vuestras espectativas.


A partir de hoy mismo, la nueva dirección será esta:



Deseo que el nuevo diseño web os guste. Hay mucho trabajo detrás de ello.

Un saludo y hasta pronto,
La Quinta Columna

lunes, 9 de marzo de 2009

EL IMPERIO EN MI MENTE

     Como siempre os pongo el videoclip de la canción con la que escribo cada artículo, de este modo podréis leerlo de la misma forma con la que fue escrito, con esta música de fondo. Esta vez lo he incluido al principio, en lugar de ponerlo al final. Creo que es mejor así, y de esta manera es como lo realizaré a partir de ahora. Aunque a veces por la extensión del post, sea necesario escucharla un par de veces. Espero que esto no os moleste en exceso.




Arthur Rubinstein dijo: "No hay fórmulas para el éxito, salvo quizás la de aceptar de forma incondicional la vida de aquello que nos depara".

     Cierro una etapa de desintoxicación humana sin precedentes para mi, en el cual he finalizado un ciclo vital entero. Quizás, para ello, haya necesitado un año sabático, quizás se haya hecho demasiado largo, pero quería dejar de escribir durante un tiempo, no dar señales de mi existencia, sencillamente necesitaba desaparecer.

     Hace ya un par de años, leí la maravillosa novela de uno de mis autores actuales favoritos, el escritor barcelonés Enrique Vila-Matas. El libro se llama Dr. Pasavento. A su protagonista, un buen día le asalta una enorme duda: “¿qué ocurría en caso de desaparecer de repente?, ¿Me echaría alguien de menos?, ¿Me buscarían?”. Entonces decide llevarlo a término, y decide por voluntad propia desaparecer sin decir nada a nadie, y se muda de Barcelona a París. No os desvelo la trama, por si os pica la curiosidad y lo leéis. No es que vaya a hacer lo mismo, ni mucho menos, pero a lo largo del libro, al protagonista le asaltan dudas, y reflexiona sobre su vida hasta esos instantes, llegando a conclusiones, que en mi caso me han ayudado a encontrar esa voz en la oscuridad a la que parecía que me había sumido, que me empezaba a devorar las entrañas, y que mi corazón ha estado a punto de tirar la toalla y darlo todo por perdido.

    Es por eso que he necesitado, entre comillas, desaparecer de la blogosfera, para poder reencontrarme, poder perderme en el tiempo, mezclarme con el aire, con la gente anónima, con la naturaleza, con ese mar y su sonido purificador que tanto amo; y tener claro, sobretodo, saber que quiero para mi futuro, que espero de mi vida, y empezar a descartar cosas, personas, etc.; saber a quién quiero a mi lado, y a quién quiero lejos de mi, ya que por desgracia hay personas a las que no quiero ver en pintura nunca más en mi vida, pero que aún he de comerme en patatas durante un tiempo, aunque este tiempo corra inexorablemente a mi favor.

    Quizás he tardado demasiados años, pero por fin tengo a las personas que quiero a mi lado, a las amistades que tanto me llenan, y que espero devolverles alguna vez ese amor, ese cariño, esa comprensión que me dan tan a menudo, día a día, aunque haya veces que tardemos temporadas en vernos. No sé si les doy lo que ellos/as necesitan o esperan de mi, deseo que sea así, y que con mi amistad o mi amor incondicional les llene del mismo modo que lo hacen ellos y ellas a mi.

    Nos caemos para volver a levantarnos, más fuertes, más ilusionados si cabe. No podemos quedarnos en el suelo sentados eternamente. Corremos el riesgo que nos pisoteen. Ya no puedo esperar más a esa princesa de cuento de hadas que tiene que venir a salvar mi corazón y mi alma, sencillamente he acabado harto de buscar en rostros anónimos de tantas chicas su compromiso. Si existe en realidad mi alma gemela, creo que esta vez, en esta vida le toca a ella buscarme, le toca a ella dar el primer paso, le toca a ella pedirme que comparta el resto de mi vida con ella, que envejezca a su lado. Sencillamente, le toca a ella. Le compensaré, seguro, para el resto de la eternidad. Tendrá su principe azul, la protegeré, la desearé, la respetaré, pero por ese camino vital que he llevado hasta ahora, he perdido trozos de corazón, y no puedo perder el resto.


Sueños. Esperanza. Ilusiones. Quizás sólo nos quede eso, pero nunca dejaré de soñar hasta que se cumplan, aunque desfallezca en el intento.


The Empire In My MindJakob Dylan & The Wallflowers