Plufff…!!! Ese es el ruido que hizo el sueño que estaba teniendo Owen esa noche. Se despertó pensando que quizás había tenido una pesadilla. Salió para fuera a coger el diario del suelo cerca del árbol que era su actual residencia, comprada con el sudor de la recolección de bellotas en una fábrica dónde prostituía su físico y sus neuronas, y se dirigió hacia el sofá roñoso del salón para tomarse el café y leer las noticias del día, antes de irse a trabajar por un mísero sueldo.
Abrió la página de noticias locales del bosque, y se detuvo en el primer titular, impreso en tinta roja: “Jóvenes de Avalot-UGT crean un comando que graba entrevistas en empresas con teléfonos móviles para denunciar sus abusos”.
Owen siguió leyendo el artículo con los ojos bien abiertos y riendo de vez en cuando asentando con la cabeza, haciendo esas caras típicas del que sabe que es cierto porque lo ha vivido y le gusta leerlo para ver si eso puede por fin cambiar las cosas:
“Se hacen llamar Comando Precario y en su foto de presentación aparecen con pasamontañas y los pantalones bajados. Sus víctimas han sido, por ahora, tres empresas que han tomado como símbolos de la precariedad y los fraudes que sufren los jóvenes. Armados con un teléfono móvil, se han convertido en espías caseros que han grabado las entrevistas de trabajo en las que las empresas ofrecen un empleo en negro o discriminan a los candidatos gordos, bajos, etc… y, posteriormente, las han colgado en Internet con un fuerte éxito en Youtube. Su iniciativa ha despertado a una verdadera tropa de trabajadores quemados. Y en una semana y sin apenas promoción, los tres vídeos han sido descargados casi 7.000 veces desde la página de Youtube. A su vez han creado el blog Recursos humanos confidencial con la url: http://rrhh-confidencial.blogspot.com/ dónde se pueden descargar estos videos directamente.
El vídeo con más audiencia es el de una entrevista de trabajo para cubrir una plaza de reponedor en un supermercado. "Un nuevo ejemplo de trabajo perfecto. 740 euros por currar en un súper de 9 a 14 y de 17 a 21h de Lunes a Sábado. Y a ver si con eso se puede paga un alquiler, pagar luz, agua, gas y algo para comer si te sobra. Ah y vive de noche, como un vampiro porque no puedes salir ni hacer nada a nivel de ocio. Una maravilla de futuro vaya", afirma el Comando Precario.
En el vídeo, el entrevistador propone al joven que trabaje dos días de prueba antes de hacerle el contrato, y les advierte de que se suele acabar unos 15 minutos más tarde cada día, que se compensan con una jornada libre al año.
El segundo vídeo más visto es para cubrir una vacante en un bar nocturno. El entrevistador no tiene reparos en decir que no habrá contrato: "Lo que nos ahorramos en hacerte el contrato, la Seguridad Social, que no sabes exactamente para qué sirve y se te llevan la pasta, nos lo repartimos. Y esto va así, sin contrato y punto". Y el sueldo, variable sigue diciendo en el video: "Es un sector variable. No me puedo comprometer a pagarte lo mismo siempre. Si hacemos caja, pilláis. Si no, yo tengo problemas y el marketing y cobráis menos".
La tercera entrevista grabada de forma clandestina es una denuncia de la discriminación de mujeres por su aspecto. Se trata de una tienda de ropa de Barcelona, de una conocida cadena, que rechaza a una joven pese a que tiene experiencia como dependienta. "El perfil que nos ofreces no es el que estamos buscando. No solo nos interesa la experiencia, sino también la imagen que dan nuestros trabajadores. Me sabe mal, pero no acabas de cumplir con la imagen que queremos dar", dice la entrevistadora a la candidata del Comando Precario. La tienda, situada en el paseo de Gràcia de Barcelona, busca "una chica joven que pueda llevar la ropa de la marca, no solo que sepa vender". "Queremos que las dependientas sepan lucir la ropa y que la clientela se sienta incentivada a comprar a través de ellas". Con esta premisa, las chicas con más de una talla 40 o 42 quedarán excluidas.
Owen se dio cuenta que le pasaba lo mismo en su fábrica, y se dispuso de una manera muy firme a coger su móvil, atárselo con cinta de pintor alrededor del pecho y dejarse un botón de la camisa ligeramente abierto para que no se notase que apretaba el botón REC de la mini cámara. Se lamió la mano para pasársela por el pelo y peinarse un poco, y cogió su bocadillo de atún con la pieza de fruta para el almuerzo en la fábrica. Cogió las llaves del recibidor y se fue a coger la bicicleta de su abuelo para irse al trabajo. Sabía que nunca tendría coche, su sueldo no llegaba para casi nada más, y la única posibilidad de poder reunir el dinero sin hacer nada delictivo era tener novia y vivir con ella, así entraban dos sueldos en casa y se pasaba de sobrevivir a vivir, que no era moco de pavo pensaba, pero era consciente que su atractivo físico era nulo para los cánones actuales, y su intelectualidad y sus buenas maneras no eran justamente valoradas por el resto de ardillas femeninas del bosque.
Se puso el ipod que se compró el verano pasado después de sacrificar sus vacaciones en algún lugar idílico cerca del mar, y empezó a escuchar el tema de Amparanoia titulado HACER DINERO. Mientras lo escuchaba y lo iba silbando, pensó que quizás algún día eso cambiaría y podría dejar ese árbol alquilado de reducidas proporciones para poder vivir en un lugar mejor, formar una familia, y no tener que recolectar bellotas para otros que se enriquecían de su sudor, de su buena fe sin dar nada a cambio.
Owen no sabía que ese día soñado estaba cada vez más cerca.
Abrió la página de noticias locales del bosque, y se detuvo en el primer titular, impreso en tinta roja: “Jóvenes de Avalot-UGT crean un comando que graba entrevistas en empresas con teléfonos móviles para denunciar sus abusos”.
Owen siguió leyendo el artículo con los ojos bien abiertos y riendo de vez en cuando asentando con la cabeza, haciendo esas caras típicas del que sabe que es cierto porque lo ha vivido y le gusta leerlo para ver si eso puede por fin cambiar las cosas:
“Se hacen llamar Comando Precario y en su foto de presentación aparecen con pasamontañas y los pantalones bajados. Sus víctimas han sido, por ahora, tres empresas que han tomado como símbolos de la precariedad y los fraudes que sufren los jóvenes. Armados con un teléfono móvil, se han convertido en espías caseros que han grabado las entrevistas de trabajo en las que las empresas ofrecen un empleo en negro o discriminan a los candidatos gordos, bajos, etc… y, posteriormente, las han colgado en Internet con un fuerte éxito en Youtube. Su iniciativa ha despertado a una verdadera tropa de trabajadores quemados. Y en una semana y sin apenas promoción, los tres vídeos han sido descargados casi 7.000 veces desde la página de Youtube. A su vez han creado el blog Recursos humanos confidencial con la url: http://rrhh-confidencial.blogspot.com/ dónde se pueden descargar estos videos directamente.
El vídeo con más audiencia es el de una entrevista de trabajo para cubrir una plaza de reponedor en un supermercado. "Un nuevo ejemplo de trabajo perfecto. 740 euros por currar en un súper de 9 a 14 y de 17 a 21h de Lunes a Sábado. Y a ver si con eso se puede paga un alquiler, pagar luz, agua, gas y algo para comer si te sobra. Ah y vive de noche, como un vampiro porque no puedes salir ni hacer nada a nivel de ocio. Una maravilla de futuro vaya", afirma el Comando Precario.
En el vídeo, el entrevistador propone al joven que trabaje dos días de prueba antes de hacerle el contrato, y les advierte de que se suele acabar unos 15 minutos más tarde cada día, que se compensan con una jornada libre al año.
El segundo vídeo más visto es para cubrir una vacante en un bar nocturno. El entrevistador no tiene reparos en decir que no habrá contrato: "Lo que nos ahorramos en hacerte el contrato, la Seguridad Social, que no sabes exactamente para qué sirve y se te llevan la pasta, nos lo repartimos. Y esto va así, sin contrato y punto". Y el sueldo, variable sigue diciendo en el video: "Es un sector variable. No me puedo comprometer a pagarte lo mismo siempre. Si hacemos caja, pilláis. Si no, yo tengo problemas y el marketing y cobráis menos".
La tercera entrevista grabada de forma clandestina es una denuncia de la discriminación de mujeres por su aspecto. Se trata de una tienda de ropa de Barcelona, de una conocida cadena, que rechaza a una joven pese a que tiene experiencia como dependienta. "El perfil que nos ofreces no es el que estamos buscando. No solo nos interesa la experiencia, sino también la imagen que dan nuestros trabajadores. Me sabe mal, pero no acabas de cumplir con la imagen que queremos dar", dice la entrevistadora a la candidata del Comando Precario. La tienda, situada en el paseo de Gràcia de Barcelona, busca "una chica joven que pueda llevar la ropa de la marca, no solo que sepa vender". "Queremos que las dependientas sepan lucir la ropa y que la clientela se sienta incentivada a comprar a través de ellas". Con esta premisa, las chicas con más de una talla 40 o 42 quedarán excluidas.
Owen se dio cuenta que le pasaba lo mismo en su fábrica, y se dispuso de una manera muy firme a coger su móvil, atárselo con cinta de pintor alrededor del pecho y dejarse un botón de la camisa ligeramente abierto para que no se notase que apretaba el botón REC de la mini cámara. Se lamió la mano para pasársela por el pelo y peinarse un poco, y cogió su bocadillo de atún con la pieza de fruta para el almuerzo en la fábrica. Cogió las llaves del recibidor y se fue a coger la bicicleta de su abuelo para irse al trabajo. Sabía que nunca tendría coche, su sueldo no llegaba para casi nada más, y la única posibilidad de poder reunir el dinero sin hacer nada delictivo era tener novia y vivir con ella, así entraban dos sueldos en casa y se pasaba de sobrevivir a vivir, que no era moco de pavo pensaba, pero era consciente que su atractivo físico era nulo para los cánones actuales, y su intelectualidad y sus buenas maneras no eran justamente valoradas por el resto de ardillas femeninas del bosque.
Se puso el ipod que se compró el verano pasado después de sacrificar sus vacaciones en algún lugar idílico cerca del mar, y empezó a escuchar el tema de Amparanoia titulado HACER DINERO. Mientras lo escuchaba y lo iba silbando, pensó que quizás algún día eso cambiaría y podría dejar ese árbol alquilado de reducidas proporciones para poder vivir en un lugar mejor, formar una familia, y no tener que recolectar bellotas para otros que se enriquecían de su sudor, de su buena fe sin dar nada a cambio.
Owen no sabía que ese día soñado estaba cada vez más cerca.
2 comentarios:
Qué bueno lo de esta peña... Habrá que grabar algún vídeo :P
me voy a tatuar "I love Comando Precario"... son muy grandes!
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